
El Laberinto del Fauno
"El Laberinto del Fauno" de Guillermo del Toro, en ella encontramos una referencia a un famoso cuadro de Francisco Goya.
"El Laberinto del Fauno", de Guillermo del Toro; en ella encontramos una referencia a un famoso cuadro de Francisco Goya. En la película aparecen una serie de criaturas, en el contexto de un mundo mágico, y entre estas criaturas aparece una de las más icónicas, el fauno. Con su semblante blanco y una de sus características principales: mirar a través de las manos, sin duda un guiño directo a la obra Saturno devorando a su hijo.
"El laberinto del Fauno" es la obra maestra del cineasta Guillermo del Toro. Es la obra que mejor representa y el éxito de la película fue indudable, obteniendo numerosos premios, entre ellos tres Óscar. La trama del largometraje sitúa al espectador en uno de los capítulos más tristes de la historia de España, el periodo posterior a la guerra civil. En la posguerra, el hambre y la miseria golpeaban a la sociedad española, se encontraba aislada internacionalmente, sometida al fascismo y la miseria era el día a día de la población.
La protagonista de la cinta es Ofelia, una niña inocente cuya madre representa a la mujer tradicional. Esta madre se llama Carmen y está sometida al hombre con quien se ha casado, el capitán Vidal. Este hombre se encuentra al servicio del franquismo con el fin de eliminar todo rastro de la guerrilla republicana. La obra se divide en dos mundos, por un lado, el subterráneo que representa la inocencia y la feminidad, y por otro el mundo real que es hostil y se asocia a lo masculino.
Dentro de la película hay un personaje fundamental para entenderla, se trata del Hombre Pálido. Este personaje representa el poder y la opresión y se asocia con el capitán Vidal, que se encuentra siempre controlando el tiempo. El concepto del tiempo guarda relación con el dios de la mitología griega Cronos, por eso del Toro se ha inspirado en la obra de Francisco de Goya, quien retrató al titán.
El cuadro "Saturno devorando a su hijo", del autor Francisco de Goya, es una obra pictórica realizada entre 1820 y 1823. El protagonista de la obra es el dios Saturno, era uno de los 12 titanes, el más joven y cruel de los hijos de Urano y Gea. Saturno atacó y castró con una hoz a su padre y así consiguió gobernar en el Universo. Más tarde se casó con su hermana Ops y engendraron a seis de los 12 dioses y diosas del Olimpo. Su hermano mayor le cedió a este el poder de reinar, pero con una única condición: Saturno tenía que matar a todos sus descendientes para que así nadie le quitase su poder. Él aceptó sin protestar, ya que el oráculo le había advertido de que uno de sus hijos lo destronaría. Saturno devoró a sus hijos Neptuno, Plutón, Hestia, Demeter y a Hera.
Esta obra pertenece a la serie conocida como Pinturas Negras, llamadas así por la utilización de pigmentos de tonos oscuros y por los temas tratados. Se nos presenta a Goya como un artista con una visión negativa del Ser Humano.
Saturno aparece como un hombre anciano, de blancos cabellos y con barba, se muestra el momento en el que devora a uno de sus hijos. El dios es representado como un monstruo deforme de gran tamaño y ojos saltones que emerge de la oscuridad.
GALERÍA
